El Inti Raymi era una de las fiestas más importantes del Imperio Inka. Estaba dedicada al sol, su dios principal, representado por el Rey Inka, su hijo. En esa ocasión se hacían sacrificios de niños, oro, chicha, llamas, coca, mullu, etc., y había cantos y bailes. El Inti Raymi se realizaba en el mes de junio, durante el solsticio de invierno. Los inkas creían que en esta fecha el sol descansaba durante tres días, y hacían esta celebración para que recuperase la fuerza, y pudiera seguir entregando calor y luz.
Hoy en día, en la misma fecha, se realiza en Cuzco una representación del Inti Raymi. Los cuzqueños se visten a la usanza del antiguo Imperio y se dirigen en procesión, con música y bailes, hacia la fortaleza de Sacsayhuamán.