Chavín de Huantar fue un centro ceremonial de gran importancia en los Andes.
A través de las esculturas en piedra, de la cerámica y de los textiles que el pueblo Chavín realizó, los arqueólogos han podido estudiar cuáles eran sus creencias. En las piedras se encuentran dibujos de seres con características de felinos, caimanes, serpientes y águilas. Estos animales tuvieron gran importancia en la religión de este pueblo porque eran fuertes, poderosos, rápidos, y grandes depredadores. Las plantas alucinógenas, como el cactus San Pedro, también aparecen representadas en varias esculturas, y podrían estar relacionadas con los rituales y los chamanes, quienes adquirían en esas ocasiones, algunas características de estos animales.