La alimentación Maya estuvo basada en la agricultura. Tenían distintas formas de cultivo el tipo de clima y vegetación. Usaron el sistema de “roza y tala”, de terrazas de cultivo y en las zonas pantanosas una variante de la “chinampa”. Sembraron maíz, frejol, calabaza, cacao y otros productos. Cazaban venados, monos, tortugas, armadillos y pájaros, usando trampas, cerbatanas, lanzas y flechas. Pescaban lisa, mero, róbalo y otros peces con redes y anzuelos en ríos y lagos. Usaron la técnica de secado y ahumado, que permite que las carnes no se pudran y duren un largo tiempo, lo que les permitió, además de almacenar sus alimentos, comerciar con los pueblos de las tierras del interior. Los mayas criaron pavos y perros para su consumo y para ofrendarlos a los dioses. También criaron abejas, cuya miel les servía para preparar balché, una bebida fermentada con la que se embriagaban.